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Aquí todos vosotros podéis encontrar una serie de poemas redactados por mí mismo: Daxl di Axed, escritor, músico y poeta.
Vida mía: Presta un beso perdido...

jueves, 21 de junio de 2012

Paraíso Apocalíptico


Introducción:
Las gentes fuera de sus viviendas; algo raro está pasando pero nadie lo ha notado. Solamente yo he mirado al cielo y he visto el Planeta Tierra allí arriba. Me pregunto cómo nadie se ha percatado de ello pero, si la Tierra está allí arriba: ¿En dónde estamos nosotros?
                                                                                 Daxl di Axed - Sueño de Muerte 1:11

Es el año 2019, tras un fuerte estruendo una epidemia bacteriológica fue desatada, infectando a las tres cuartas partes de la población mundial.
     Fue una tarde hace dos años en la que estando reunidos en la casa de un familiar, escuchamos un estruendo que sin duda fue escuchado por la mayoría de la población. Pero nadie le prestó atención y siguieron en lo suyo.
     Mientras tanto Axed, líder de un grupo de Rescate, encuentra preocupación por lo acontecido, haciéndose la pregunta de cómo y por qué: ¿Quién fue el causante?. Sin más que hacer, Axed optó por investigar aquel raro acontecimiento. Salva, un miembro del grupo sin duda le acompañaría.
     Cuando llegaron a lo que es llamado El Monte de la Cruz, comienza una rigurosa investigación, que a Salva le ponía los vellos del culo de punta.

Señor, no creo conveniente estar aquí. Tengo una mala impresión de esto. -replicó Salva con voz temerosa-

Pero que hostias crees que dices -gritó Axed- Debemos seguir investigando este jodido caso. Anda, deja de ser marica y agarraos bien los cojones que se comienza a oscurecer.

Está bien -respondió Salva- pero creo que es mala idea quedarnos aquí.

     Salva, sintiéndose mal comenzó a hablarse a él mismo, preguntándose el por qué de la necedad de Axed. Pero de pronto, detrás de él aparece un hombre, el cual se veía mal herido, y desprendía un hedor pútrido. Salva opta por ayudarle.

Hey, ¿Te encuentras bien? -preguntó Salva pero aquel ser no le respondió- Déjame ayudarte, estás herido.

     Cuando Salva le toma, aquel misterioso hombre se le va encima violentamente mordiéndole el hombro y causándole una hemorragia. Salva comienza a gritar y al percatarse Axed de lo que pasaba, corre a ayudarlo.

¡Joder! ¿Pero qué carajo es esto? -Se preguntó Axed asustado-

¿Te cuesta mucho trabajo volarle los sesos? -gritó Salva desesperado mientras seguía tratando de defenderse de aquel feroz ataque-

     Al darse cuenta de que Axed no disparaba, Salva saca un cuchillo y lo entierra en la cabeza de aquel zombie quitándoselo de encima de una patada. Es entonces cuando Axed comienza a dispararle a quemarropa y sin piedad.

¿Por qué no actuaste? Me doy cuenta de que no eres nada -gritó Salva molesto-

Perdón -dijo Axed- pero era como si me hubiese quedado inerte al verle.

Carajo, eso casi me mata. -dijo Salva-

Pues vamos, anda mira que esa herida está muy profunda. Hay que limpiarle y vendarle. -dijo Axed-

Pero si no le hubiese matado, esto estaría peor...

¡Calla! -dijo Axed- creo que escucho algo.

     Acercándose a unos arbustos, Axed nota que una horda de aquellas bestias se acercaban rápidamente hacia donde se encontraban ellos dos. Comenzaban a rodearlos.

Pero ¿Qué mierda? -dijo Axed- Coño pero ya no tenemos suficientes municiones. Hay que retirarnos.

Creo que será mejor -dijo Salva-

     Es entonces cuando tratando de huir comienzan a disparar a los zombies que van de frente. Y al llegar al vehículo, Salva recuerda que dejó las llaves dentro. Entonces Axed rompe la ventana y entra.

Que cojonudez tío, oh mierda volvamos al pueblo. -dijo Axed-

     Ya conduciendo llegan al pueblo y no encuentran a nadie. Se había convertido en un pueblo fantasma donde dominaba ese hedor pútrido. Siguen conduciendo hasta llegar a un bar donde al parecer ni un ebrio se encontraba con vida. Salva inspeccionó pero no encontró nada. Cuando llegaron detrás del bar, donde se encuentra un baño, notan que hay movimiento.

Salva, tú apunta mientras yo abro la puerta de ese baño. -dijo Axed-

Vale -respondió Salva-

     De pronto al abrir la puerta se ve a un zombie que al parecer era el Gabo devorando a Pollo, el dueño del bar. Las vísceras de Pollo estaban de fuera.

Coño -dijo Axed- Dispara Salva, ¡dispara!

     Entonces el Gabo zombie se le va encima a Axed y trata de morderle. Axed saca una mágnum y le dispara por debajo de la boca derribándole. Se sentó en el suelo Axed:

Oh mierda, estas cosas tienen demasiada fuerza. -dijo Axed-

     Entonces cuando Salva y Axed comienzan a hablar sobre eso, el cadáver de el Pollo se levanta y trata de agarrar a Axed, hasta que lo ve Salva y trata de dispararle, pero sus municiones se habían agotado, ya no tenían nada. De pronto detrás de el Pollo aparece alguien con un bate de béisbol y le vuela la cabeza a Pollo.

Gracias hombre, te debo la vida -dijo Axed-

Un momento -dijo Salva- ¿Tú eres mi hermano? ¿Eres Kevin verdad?

Claro -dijo Kevin- Pero ¿Qué te ha pasado en el hombro?

Una de esas bestias me ha mordido -respondió Salva-

Qué mal hermano, tendrás que morir -dijo Kevin-

     Kevin saca de su bolsa una mágnum42 y le apunto a la cabeza a Salva, entonces se mete Axed.

Oye tío, si piensas matar a Salva, tendrás que pasar sobre mi muerto y pútrido cadáver -dijo Axed-

Si así lo quieres, pues así será -dijo Kevin-

     De repente Kevin trata de golpear a Axed, pero este le bloquea y le da un golpe en la nuca dejándolo inconsciente. Salva y Axed le amarran para que no escapase y lo piensan dejar a su suerte en medio de la carretera.
     Los tres siguen refugiados en el bar, Kevin despierta:

Mierda, ya verán cuando logre quitarme esto -dijo Kevin-

¡Cállate imbécil! -gritó Axed dándole una patada en la cara-

(risa) Me has roto el hocico -dijo Kevin- ¿Y crees que con esto podrás acabar con todo? Te equivocas.

No, no creemos acabar con todo esto. Tan sólo hemos pensado en abandonarte en la carretera a tu suerte. Pues creemos que no nos haces falta. -dijo Axed-

¿Qué? -preguntó Kevin- Cometeréis un gran error al dejarme ahí.

No nos preocupas, puesto que me has demostrado lo contrario -dijo Salva-

Suéltenme y yo os diré donde podríamos refugiarnos mejor, donde hay mucho armamento -dijo Kevin-

Claro, la mazmorra subterránea de Lonch, ¿Cómo no lo había pensado? -dijo Axed-

Te equivocas -dijo Kevin- El suministro de luz ha sido cortado, si bajas te acabarían en unos cuantos segundos puesto que los esclavos han sido contagiados.

¡Mierda! -gritó Axed- Entonces, ¿Qué? ¿A dónde vamos?

Suéltenme y vamos al refugio -dijo Kevin-

No podemos confiar en ti -dijo Salva- Si nos traicionas, mayor es la traición de un hermano.

No hermano, no -dijo Kevin- Os prometo ayudar.

Está bien, bueno venga va pero no te desataremos hasta llegar a dichoso refugio del que tanto hablas, espero y no nos traiciones -dijo Axed-

No, pero bueno vamos. -dijo Kevin-

     Comenzaron a caminar un pequeño tramo hasta donde Kevin señaló que ahí se encontraba el refugio.

Pero, esa es la casa de la abuela de Japonecio -dijo Axed-

Lo sé, pero hace tiempo trabajé en un proyecto e hicimos una especie de bóveda donde guardamos armas del ejército. -dijo Kevin-

Si tú lo dices, entremos -dijo Salva-

     Abre la puerte y todo parece tranquilo.

Salva, inspecciona los cuartos, -dijo Axed- nosotros trabajaremos en esto.

Todo tranquilo tío, parece que no hay nadie. Mientras me echaré un cigarro. -dijo Salva-

Colega, dame la clave de esto, lo necesitamos par poder entrar. -dijo Axed-

Vale, es 0. 1. 5. 1. 3. 5...

     Antes de que Kevin terminara de dictar la clave, aparece Doña Guille convertida en zombie y mordiendo a Kevin y arrancándole la piel del cuello.

Oh la concha de tu madre, es Doña Guille la abuela de Jack Japonecio -dijo Axed-

     Mientras Axed y Salva comienzan a dispararle con las pocas municiones que encontraron en el bar, Kevin les gritaba que dispararan directo a la cabeza si no querían gastar munición. Entonces cuando lo hicieron las balas se agotaron y tuvieron que romperle la columna vertebral para poder acabarla.

Joder, ¿por qué me ha mordido? -dijo Kevin-

Anda vamos, termina de darnos la clave -dijo Axed-

Vale, 0. 1. 5. 1. 3. 5. 7

Joder, si me hubieras dicho que eras el número del teléfono de tu casa hubiese sido más fácil y no estuvieras en esto tan incómodo como estás ahora -dijo Axed-

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